International Museum of Astronomy

LA PROPUESTA:
El proyecto, aguarda recibir los rayos del sol desde la que fue y será exactamente la línea del trópico, con una actitud evocadora frente al complejo intento de ajustar un modelo matemático preciso. Aún así, ambos momentos son posibles –ángulo solar y línea tropical– pero nunca se producirán de forma simultánea, por lo que es VOLUNTARIAMENTE IMPRECISO pero tan aproximado que las desviaciones son prácticamente imperceptibles.

LUGAR EN LA TIERRA:
El primer eje espacial regulador del proyecto se vincula al terreno y al territorio en dirección a la cima del VOLCÁN LICÁNCABUR. A lo largo de este eje aprovechando la dirección de un camino preexistente, en un intento de minimizar el impacto sobre la delicada superficie del ecosistema árido del atacama, se sitúan esferas y otros elementos como representación del SISTEMA SOLAR situando los planetas a distancias proporcionales considerando el volcán la heliopausa, y sus superficies proporcionales. La técnica empleada para estos planetas es la del apisonado con las sales de magnesio con el criterio de igualar desmontes y rellenos. Los planetas pueden ser utilizados como plataformas de observación convexas en los planetas terrosos y cóncavas para los gaseosos.

LUGAR EN EL UNIVERSO:
La segunda dirección es paralela al EJE DE ROTACIÓN DE LA TIERRA. En este eje se sitúa el punto de acceso y bienvenida, vinculado a la ruta 27 con un gran voladizo empotrado en el terreno con una inclinación coincidente con su latitud, capaz de señalar el polo sur en la bóveda celeste. Este eje se alinea con el MEDIODÍA y proporciona la altura del cilindro interior en el solsticio de invierno.

EL EDIFICIO:
El edificio se sitúa respondiendo a estas dos direcciones del proyecto. El único material empleado es el hormigón armado, un material capaz de dar una respuesta unitaria a todos los requerimientos de la arquitectura. La masa de hormigón se perfora para INTRODUCIR LA LUZ en el interior a través de dos gruesos muros dobles que garantizan una gran inercia térmica a la vez que crea una sombra como protección de la radiación solar. Los grandes muros atravesados por profundas troneras, a su vez son habitados y contienen espacios servidores como escaleras, zonas de paso, servicios, instalaciones y rampas. El edificio responde también a las diferentes ORIENTACIONES mediante una variación del ancho de su crujía y con una distribución no homogénea de sus huecos.

HUECOS PEQUEÑOS:
Estas aberturas controlan la iluminación de los espacios interiores mediante profundos abocinamientos. Se distribuyen principalmente por la fachada exterior norte (mediodía) y por la fachada interior situada al sur del patio. Estos huecos no sólo sirven para iluminar, sino que CONTROLAN LA LUZ en determinados momentos del año permitiendo ciertos recorridos en el patio central. También estos huecos pueden producir ALINEACIONES capaces de enmarcar diferentes puntos de interés. Las DENSIDADES de la fachada interior y exterior son complementarias y se alinean en los puntos cardinales.

HUECOS GRANDES:
Los huecos grandes perforan la totalidad del edificio, en aquellos lugares en los que pueden producir determinados fenómenos. SEÑALAN diferentes momentos del día y del año, el paso de las estaciones pero también son grandes MARCOS para el encuadre de vistas lejanas. Son grandes SUSTRACCIONES DE MATERIA en torno a las cuales el espesor del muro se pliega, impidiendo descubrir desde el exterior del edificio sus auténticas dimensiones y escalas.